Sean mis primeras palabras, las de un afectuoso y fraternal saludo para todos mis Compañeros de La Bomba Los Cerrillos junto con, mis más sinceros deseos de felicidad, prosperidad y éxito en este año que se inicia, junto a sus familiares y amigos.
Hago extensivo este saludo a los colaboradores de la Compañía, agradeciéndoles su compromiso y permanente buena disposición en el desarrollo de las labores encomendadas. Reciban también, mi más grande agradecimiento por la confianza depositada en mi persona para ejercer tan importante cargo en la Compañía.
Quiero manifestarles, que estoy consciente que no sólo es un privilegio y un honor servir a la Diecisiete desde esta posición, sino que también es una inmensa responsabilidad por lo que mi compromiso es empeñar mis mejores esfuerzos para responder plenamente a dicha confianza. Es natural, al terminar un período, realizar balances. Sin embargo, al mirar atrás se debe ser objetivo en el análisis para poder identificar con certeza las fortalezas y debilidades, potenciando las primeras y afrontando en forma oportuna y efectiva las segundas. No hacer lo anterior, significa negarle a la Compañía la oportunidad para avanzar y proyectarse hacia el futuro de manera firme y segura.
Lo anterior requiere, necesariamente, comprender la paradoja que la Compañía no es un ente ajeno a nosotros, sino que la Compañía somos nosotros. En consecuencia, la Compañía será lo que son quienes la integran, en otras palabras, la Compañía es lo que son sus Voluntarios. No dudo que, la riqueza de la Diecisiete está en los valores y capacidades individuales de las personas que encarnan a sus Voluntarios; valores y capacidades que debemos aprender a valorar, con humildad y objetividad, en beneficio de la Compañía, ya que son ellas las que actuando como un todo permitirán a la Compañía desarrollarse y sustentarse en el tiempo. Lo anterior no es sinónimo de individualismo. Este se contrapone a la Camaradería, al Espíritu de Cuerpo y Sentido de Pertenencia, los que son vitales para mantener la unión que caracteriza nuestra Institución.
El año que se inicia estará lleno de desafíos personales e institucionales. En lo institucional, la tarea no será fácil. Por ello, la Diecisiete requiere contar con todos y cada uno de sus Voluntarios, Honorarios y Activos, Hombres y Mujeres, Viejos y Jóvenes, para que, trabajando unidos y desde sus distintas posiciones en las filas, le brinden, como le prometieron aquel día al golpear voluntariamente a su puerta, todo su compromiso de esfuerzo, involucramiento y participación, que es lo que en definitiva, le permitirá a nuestra Diecisiete reafirmar su liderazgo en las filas de la Institución y seguir convirtiendo los sueños en realidad, como lo ha hecho siempre por más de medio siglo.
Finalmente, no olvidemos que “en la Diecisiete hacemos que las cosas sucedan”, lo que rara vez ha estado exento de trabajo, esfuerzo y algunas veces sinsabores, pero siempre con el pensamiento puesto en brindar el mejor servicio, materializando de este modo nuestro lema “Constancia y Servicio”.
Mario Hernández Duque
Director